La invasión rusa de Ucrania dejo en evidencia, una vez más, la profunda interrelación que existe entre la energía, la seguridad y la geopolítica. El informe “EU can stop russian gas import by 2025”, publicado a fines de marzo, presenta una hoja de ruta para la eliminación de la importación de gas ruso por parte de la Unión Europea en 2025.
Elaborado por las organizaciones energéticas Bellona Europa, EMBER, RAP y E3G, el resultado más relevante que entrega el estudio es que con la implementación total de acciones ya iniciadas para reducir las emisiones contaminantes, el fomento de las energías renovables, las medidas de eficiencia energética y la electrificación, Europa podría reducir en un 66% su consumo de gas ruso. Esto, sin un aumento de la producción de energía con base en carbón ni un vuelco hacia el gas natural licuado, alternativa esta última que parece cristalizarse en acuerdos con Egipto y los Estados Unidos, según recientes trascendidos de prensa.
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